Con muchísima felicidad quiero compartir mi primer sencillo, mi primer NFT, mi primera canción; al mundo digital. Con ustedes Bioluminiscencia. Esta canción la escribí en el 2015 cuando hubo eclipse de luna roja, en ese momento vivía en Heredia, Costa Rica. Este eclipse fue en setiembre, normalmente en estas fechas en el Valle Central estamos de época lluviosa, lo cual dificultaba poder ver el eclipse. En Limón en esas fechas sí hay una época seca, por lo que ahí sí vieron la luna roja.
En un momento salí al patio y el cielo se despejó y pude observar la luna, sin embargo, no la vi roja, la vi con una mancha negra. Aproveché para incorporar en la letra algunos bichitos nocturnos, como lo es el chocorrón (en el pueblo donde crecí en la zona norte, Upala, se le dice así a los abejones de mayo) y el carbunco (una especie de escarabajo con bioluminiscencia que vi en ese patio de la casa en donde escribí esta letra). Capturado por el fenómeno de la bioluminiscencia, encontré la manera de recrear una canción folclórica para la Luna Upaleña y para la Luna Herediana. Dos de los lugares que poseen un pedacito de mi corazón.
Espero puedan disfrutar y coleccionar esta canción.
Formación musical: Guitarras rítmicas, voz principal, quijada de burro: Mauricio Calderón Fernández. Bajos eléctricos: Fernando Víquez Salas. Percusión: Luis Diego Hernández Mejías. Solo de guitarra: Daniel Humberto Rojas Salgado. Coros y voces: Adriana Soto Obando y Tamara Moreno Ureña. Producción y mezcla: Isaac Moraga Córdoba.
Portada: Kendall Rojas.
Bioluminiscencia
Letra y música: Mauricio Calderón Fernández.
Saliste una noche de setiembre vestida de rojo como larva, vestida de rojo como larva. Larva de carbunco, bioluminiscencia adquirida; bioluminiscencia adquirida. Luna herediana… buscaste mis ojos negros, buscaste mis ojos negros. En Limón te vieron roja, desde mi patio te vi con una mancha negra. Las nubes te dejaron mirarme y, yo me enamoré una y otra vez. Te canto, ¡oh, mi luz! Soy como el chocorrón nocturno, aquel que a pesar de serlo, busca la luz. Te amo, mi luna herediana. Te amo, mi luna upaleña. Luna herediana… buscaste mis ojos negros, buscaste mis ojitos negros. En Limón te vieron roja, desde mi patio te vi con una mancha negra (con una mancha negra). Las nubes te dejaron mirarme y, yo me enamoré una y otra vez. Te canto, ¡oh, mi luz! Soy como el chocorrón nocturno, aquel que a pesar de serlo, busca la luz. Te amo, mi luna herediana. Te amo, mi luna upaleña. Luna herediana buscaste mis ojos negros, ojitos negros, ojos negros.
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En un momento salí al patio y el cielo se despejó y pude observar la luna, sin embargo, no la vi roja, la vi con una mancha negra. Aproveché para incorporar en la letra algunos bichitos nocturnos, como lo es el chocorrón (en el pueblo donde crecí en la zona norte, Upala, se le dice así a los abejones de mayo) y el carbunco (una especie de escarabajo con bioluminiscencia que vi en ese patio de la casa en donde escribí esta letra). Capturado por el fenómeno de la bioluminiscencia, encontré la manera de recrear una canción folclórica para la Luna Upaleña y para la Luna Herediana. Dos de los lugares que poseen un pedacito de mi corazón.
Espero puedan disfrutar y coleccionar esta canción.
Formación musical:
Guitarras rítmicas, voz principal, quijada de burro: Mauricio Calderón Fernández.
Bajos eléctricos: Fernando Víquez Salas.
Percusión: Luis Diego Hernández Mejías.
Solo de guitarra: Daniel Humberto Rojas Salgado.
Coros y voces: Adriana Soto Obando y Tamara Moreno Ureña.
Producción y mezcla: Isaac Moraga Córdoba.
Portada: Kendall Rojas.
Bioluminiscencia
Letra y música: Mauricio Calderón Fernández.
Saliste una noche de setiembre vestida de rojo como larva, vestida de rojo como larva.
Larva de carbunco, bioluminiscencia adquirida; bioluminiscencia adquirida.
Luna herediana… buscaste mis ojos negros, buscaste mis ojos negros.
En Limón te vieron roja, desde mi patio te vi con una mancha negra.
Las nubes te dejaron mirarme y, yo me enamoré una y otra vez.
Te canto, ¡oh, mi luz! Soy como el chocorrón nocturno, aquel que a pesar de serlo,
busca la luz. Te amo, mi luna herediana. Te amo, mi luna upaleña.
Luna herediana… buscaste mis ojos negros, buscaste mis ojitos negros.
En Limón te vieron roja, desde mi patio te vi con una mancha negra (con una mancha negra).
Las nubes te dejaron mirarme y, yo me enamoré una y otra vez.
Te canto, ¡oh, mi luz! Soy como el chocorrón nocturno, aquel que a pesar de serlo,
busca la luz. Te amo, mi luna herediana. Te amo, mi luna upaleña.
Luna herediana buscaste mis ojos negros, ojitos negros, ojos negros.